Arbitrum se coloca como la solución número 1° de escalabilidad dentro de Ethereum; es decir, dentro del mundo de las denominadas finanzas descentralizadas, un término que sin duda conocerás o que te habrás encontrado muchas veces por ahí. Por supuesto, si nos referimos a finanzas de tipo descentralizado —a las que llamaremos DeFi (por decentralized finance)— deben existir, opuestas, las finanzas centralizadas (CeFi). Aprovechemos para echar luz sobre ambas cosas.
Lo primero: TradFi/CeFi
Si colocamos aquí el título de "lo primero" es porque, efectivamente, nuestros
primeros contactos con el mundo financiero se dan siempre dentro de lo que se
denomina TradFi. Dicho término proviene de la unión de dos palabras en
inglés: Traditional Finance; es decir, finanzas tradicionales. ¿A
qué nos referimos con esto? Pues, sencillamente, al mundo financiero al cual
estamos acostumbrados, y que esta conformado por bancos, brokers, cooperativas
de crédito, empresas de seguros, etcétera.
Estas entidades se dedican, principalmente, a oficiar como intermediarios o
comerciantes de servicios financieros, además de brindar servicios de asesoría.
Un banco, por ejemplo, puede ofrecerte distintos servicios:
- Cuidar tu dinero si lo depositas en su institución
- Prestarte dinero con cierto interés
- Ofrecerte seguros de distintos tipos
Dichas instituciones, desde ya, son altamente centralizadas. Disponen de una
organización verticalista y jerárquica conformada por distintos cargos
-gerentes, agentes, secretarios, cajeros…- y, además, se incorporan ellas
mismas en marcos jerárquicos más grandes, ya que estan reguladas por reglamentos
y leyes estatales. Por ejemplo, es normal que los bancos tengan que adecuarse a
las disposiciones de entidades como el Banco Central de un país, al Ministerio
de Economía, etcétera.
Al mismo tiempo, estas entidades piden ciertos requisitos a las personas que
quieran acceder a sus servicios o productos. Es por eso que para acceder a un
préstamos o para abrir una caja de ahorros en un banco se te solicita
información personales de variada índole. Ya sabemos que no es posible entrar a
un banco, decir "¡Hola!" y contratar un seguro contra incendios para tu
vivienda. Los requisitos variarán según el país y la institución en cuestión,
pero siempre estarán allí.
Además, debemos saber que gran parte de lo que sucede en las entrañas de una
institución financiera permanece oculto de la vista de los clientes. Ya que, si
bien el banco hace públicos los líneamientos de muchas de sus áreas, la mayoría
de las cosas que suceden allí dentro son desconocidas por nosotros o, como
mínimo, de muy difícil acceso. ¿Cuánto dinero tiene el banco en tiempo real?
¿para qué esta utilizando el dinero que he guardado en él? ¿qué información mía
tiene y como la categoriza y maneja? ¿la comparte con alguien más? ¿qué
contratos y asociaciones festeja o anula, y con qué actores o entidades?
¿podrías contestar a algunas de estas cosas en relación con tu banco?
Por último mencionaremos que, como todo negocio "tradicional", de aquellos de
"local a la calle", sigue ciertos horarios, y es por eso que muchos de los
servicios financieros ofrecidos deben hacerse dentro del "horario bancario".
Podemos resumir todo lo ya dicho en algunos puntos básicos:
- Privacidad: es baja, ya que como usuario debes aportar una considerable cantidad de información personal, que actualmente incluye cuestiones como huellas dactilares o datos biométricos.
- Auditabilidad: muy poca, ya que no podemos acceder a, por ejemplo, los libros contables del banco. No tenemos capacidad de auditar e inspeccionar qué esta sucediendo allí dentro.
- Propiedad del dinero: si bien -en teoría- el dinero que depositas en el banco es tuyo, esto es discutible, ya que, mientras esté en el banco, la entidad tiene un gran poder de decisión sobre tus fondos. Pero no únicamente el banco puede disponer de tus fondos, sino también aquellas entidades superiores sobre las cuales hemos hablado; entre ellas, el gobierno a través de distintas disposiciones.
- Disponibilidad de servicios y fondos: ¿nunca te ha sucedido que al querer enviar o recibir una transferencia ésta se demora o bien no llegua? Pues, de ser así, habrás disfrutado de los horarios bancarios y de distintas trabas temporales y burocráticas que no permiten la inmediatez a la hora de disponer de fondos y contratación -o cancelación- de servicios.
- Accesibilidad: es restringida, ya que no todo el mundo puede acceder a los servicios ofrecidos por las entidades financieras tradicionales. De hecho, muchísimas personas en América Latina se ven marginadas a la hora de querer acceder a servicios financieros por no cumplir con los requisitos que se les exigen. Esta marginación puede manifestarse tanto en el no acceso al servicio como en la restricción del mismo según las características del potencial cliente. Básicamente: según quién seas podrás acceder a determinado servicio o producto, pero no a otro.
En cuanto a la denominación CeFi, que también puedes encontrar
relacionada con el termino TradFi, la misma hace referencia a
Centralized Finances: finanzas centralizadas. Luego de lo que ya hemos
mencionado, huelga explicar el motivo de dicho nombre.
Desde ya, estos circuitos financieron no se denominaban hace algunos años con
dichos terminos, sino que ha sido el surgimiento de ecosistemas y estructuras de
servicios financieros de un tipo distinto lo que ha hecho que exista el
contraste. Es decir: hasta hace unos años, el sistema financiero tradicional
era, básicamente, el único sistema posible. No necesitaba ser denominado de
ninguna manera, ya que era el sistema. Hoy por hoy, sin embargo, han surgido
nuevas propuestas y formas de pensar, hacer y ver las finanzas, y es el
surgimiento de estas nuevas propuestas lo que ha hecho que se requiera de una
término para diferenciar a lo nuevo de lo viejo.
DeFi: el futuro
Indudablemente, hay una gran tendencia en el mundo orientada a ganar mayor
independencia y autonomía con respecto a, por ejemplo, las regulaciones
estatales y las presiones gubernamentales, cada vez mayores. Dentro de este
contexto pueden colocarse, entonces, las nuevas manera de ofrecer y contratar
servicios financieros, y de comprar y vender divisas.
Si has leído las definiciones acerca de TradFi y CeFi, y si has
tenido algún
tipo de actividad financiera en la vida real, sabrás que dicho ecosistema suele
ser una madeja de intermediarios y de instituciones centralizadas -brokers,
bancos, casas de cambio, etcétera-. Pues bien: en el ecosistema DeFí, los
servicios y los activos se contratan, anulan, compran, venden y pactan entre
usuarios individuales, o bien entre usuarios y plataformas; es decir, no
intervienen empresas, corporaciones ni instituciones centralizadas dependientes
a su vez de instituciones estatales.
Este ecosistema, a su vez, se construye sobre la tecnología blockchain -sobre
la cual puedes aprender [haciendo click aquí]-, lo cual garantiza -dada la
naturaleza misma de la blockchain- la transparencia, auditabilidad,
privacidad
y seguridad del ecosistema en sí. Además, en casi todos los casos,
operar en el
sistema DeFi será más rápido y económico, pues no existen aquí ni horarios
bancarios ni intermediarios que encarezcan las transacciones. Lo que vehiculiza,
a su vez, la enorme cantidad de información y actividad que se realiza dentro de
dicha estructura, son los smart contracts, lo cual garantiza la
privacidad,
eficiencia y autonomía de lo que estas haciendo, ya que eres tú quien puede
programar, comenzar o terminar tu actividad con dicho smart contract según los
parámetros que establezcas de antemano.
¿Pero qué puedes hacer en DeFi? ¿y qué necesitas?
En cuanto a los requisitos para participar en el ecosistema DeFi, estos son
mínimos: nadie te pedirá tu perfil crediticio, ni tus huellas dactilares, ni la
biometría de tu rostro, ni tu dirección, ni…
Lo único que necesitas es una billetera virtual (o wallet) y cierto capital para
comenzar a realizar la operación que desees. Podrías, por ejemplo, comprar
criptomonedas con dinero fiat, del que llevas encima, y luego enviar esas
criptomonedas a tu wallet y comenzar a operar.
¿Y qué servicios se te ofrecerían? Veamos algunas opciones:
- Intercambio: utilizando una exchange descentralizada –-conocidas también como DEX–- puedes, por ejemplo, cambiar tus criptomonedas por otras; por ejemplo, podrías cambiar tus ADA por ETH, o cualquier otra combinación que la DEX permita.
- Lending: básicamente, prestar tus cripto. ¿Por qué querrías hacer esto? Pues bien: al colocar tus activos en un pozo o pool donde otros también colocan sus propios activos, generarás un rendmiento. ¿Y para qué sirve este pool?
- Borrowing: para que otro –-o tu mismo–- tomen prestado de dicho pool. Para tomar prestado dinero de un pool, lo más normal es que los usuarios deban dejar una garantía a cambio (como en una casa de empeño) más una pequeña comisión. Es de estas comisiones de donde sale el excedente que va a parar, a modo de ganancia, en manos de los que han prestado las cripto para el pool.
- Staking: crucial para muchos proyectos, el staking consiste en colocar tus cripto en diferentes protocolos e iniciativas que te parezcan interesantes y con buen futuro. A cambio de tu apoyo, estos proyectos te recompensarán con un interes por sobre lo que tu hayas aportado.
- Trading: sencillamente, especular con las subidas y bajadas de monedas fluctuantes (como ETH o BTC); es decir, comprar cuando están a precio bajo y espera una subida de precio para poder vender y sacar una ganancia.
- Ahorro: pues sí: abrir una wallet y colocar tus ahorros en criptomonedas atesoradas en dicha wallet.
- Transferencias: importante en países latinoamericanos, normalmente plagados de trabas burocráticas y controles financieros de distinta laya, el ecosistema DeFi te permite hacer transferencias de dinero de manera anónima, rápida y sin intermediarios.
Desde ya, si bien el mundo DeFi tiene muchas ventajas en relación con el mundo TradFi, también es cierto que existen algunos riesgos sobre los cuales tendrías que tener conocimiento. Por ejemplo:
- Tu eres el único responsable y guardián de tus contraseñas. En caso de olvidarlas o perderlas, no tendrás la opción de recuperarlas, y lo que se haya perdido tras ellas será, en el 99% de los casos, irrecuperable.
- Además, te sugerimos que antes de apostar por un proyecto o utilizar los servicios de cualquier plataforma DeFi, te tomes el tiempo de informarte en profundidad acerca de dónde te estás metiendo. Recuerda que en un ecosistema DeFi no hay organismos de control, y que no todo proyecto puede ser lo que parece.
- En cuanto a los movimientos de dinero, deberías tener cuidado y atención a la hora de realizarlos. Por ejemplo, si colocas una dirección equivocada al enviar tu dinero o al querer recibirlo, dicha transacción no podrá ser corregida o remediada de ninguna manera. El dinero se habrá perdido en la gran mayoría de los casos, y no habrá ninguna institución que se haga cargo ni te pueda auxiliar.
- Si bien existen personas malintencionadas y protocolos o proyectos engañosos, también es cierto que muchos proyectos nacen sobre buenas intenciones pero crecen sobre cimientos débiles. Por eso, y de nuevo, te recomendamos estudiar las iniciativas de tu interés antes de invertir u operar en ellas. ¿Son sólidas sus bases? ¿se comportan de manera seria? ¿basan su proyecto y su futuro en estrategias sostenibles y lógicas?
Como puedes ver, los riesgos existen. Sin embargo, creemos que lo único que necesitas para evitarlos es actuar con sensatez y tomarte en serio lo que estás haciendo; principalmente, estudiando (¡como lo estas haciendo ahora!). Recuerda que toda libertad exige, como contrapartida para ejercerla y disfrutarla, un elevado grado de responsabilidad individual.
Costos de Arbitrum y costos de Ethereum
Casi cualquier operación que quieras realizar en DeFi va a tener un costo.
Muchas veces, estos costos van a ser tan elevados que te serán prohibitivos. Y
cuando nos referimos a "elevados" nos referimos a realmente elevados. Supongamos
que tenemos que hacer cinco transferencias a cinco amigos distintos por
cualquier motivo. Nos sentamos tranquilamente, abrimos nuestra billetera virtual
y, en el momento de ejecutar la transferencia, se nos informa que el costos del
gas es de 76 dólares. Es decir: deberemos gastar casi 400 dólares simplemente
para enviar el dinero. Por supuesto, ante estos costos, nos arrojaremos de
cabeza hacia los brazos de la centralización y de cualquier banco tradicional.
Esto no significa que los costos de operar en Ethereum sean siempre más caros:
podrás hacer movimientos por 1 dólar, con un poco de suerte y eligiendo el
momento correcto. El principal problema es la fluctuación y la imprevisibilidad,
ya que el costo de gas dependerá del valor del ETH y de la cantidad de tráfico
que haya en la red. Si de pronto un NFT se pone de moda y el tráfico aumenta
estrepitosamente, los precios del gas van a subir y a subir.
¿Y cómo evitar depender de estos cambios difíciles de prevenir? Podrías intentar
operar a ciertas horas en donde el tráfico es más bajo, o durante los fines de
semana. Pero esto es muy poco práctico. La solución esta al alcance de la mano y
es mucho más sencilla: utilizar L2s. Utilizar, en definitiva, los servicios de
Arbitrum.
Lisa y llanamente: utilizando Arbitrum, esos 76 dólares del ejemplo pueden
reducirse a algo así como 0.03 centávos de dólar. ¿Quieres ser tremendista?
digamos que se reducen a 1 dólar por transacción. Cualquier comparación que
hagamos redundará en que los costos por operar a través de Arbitrum son cientos
de veces más económicos que operar a través de la mainnet de Ethereum.
Del mismo modo (y también a raíz de esto), la capacidad operativa de Arbitrum y
de Ethereum en cuanto al procesamiento de operaciones es incomparable. Estamos
hablando de una capacidad de 14 TPS (transacciones por segundo) en el caso de
Ethereum contra una de 40.000 TPS en el caso de Arbitrum.
Nuevamente terminamos este artículo con una pregunta que ya hemos hecho otras
veces: ¿qué motivos tendrías para utilizar la red principal de Ethereum y no la
de Arbitrum a la hora de empezar a operar en el mundo DeFi? La respuesta de
nuestro lado, vuelve a ser una vez más la misma: ningun motivo.