Videojuegos y Web 3.0
Para entender qué son los videojuegos descentralizados o los videojuegos
blockchain es fundamental entender, por supuesto, la descentralización,
blockchain o el concepto de Web 3. Sobre todas estas cosas puedes encontrar
información en este misma página; por ejemplo, aquí
o en artículos afines.
Vamos a ofrecerte, de todas maneras, un breve repaso…
Lo que denominamos Web 3 es, en definitiva, una nueva manera de comprender y
concebir las redes; una manera orientada de manera casi total hacia la
descentralización; un concepto de horizontalidad en el que las jerarquías
siempre verticales existan lo menos posible y en donde las decisiones y el poder
de la red estén repartidos entre todos los participantes de la misma. Todo esto,
a su vez, desplegado y construido en la blockchain: una manera eficiente,
segura, descentralizada por sí misma, auditable e inmutable de almacenar y
transaccionar información de todo tipo.
Dentro de este concepto se apunta, además, a la autonomía de los usuarios. Es
decir, que todos tengan el control sobre su información personal, sus consumos,
sus movimientos y su identidad en la red, sin que todas esas cosas estén mediada
por una entidad centralizada, tal cual sucede en la "internet normal" o Web 2.
Entender este contexto, sus principios y sus tecnologías, entonces, es central a
la hora de comprender qué son los videojuegos descentralizados, pues los mismos
no son ni más ni menos que proyectos de gaming desarrollados sobre y para
blockchain y, por lo tanto, herederos y partícipes de los principios y las
características inherentes de la blockchain.
Videojuegos en blockchain
Los videojuegos que te encuentres en la blockchain tendrán como una
característica principal el estar pensados para el jugador, con altos niveles de
personalización. ¿Y en qué forma se manifiesta esto? Un claro ejemplo puede ser
el de los NFT: tokens no fungibles que, incorporados a un videojuegos, pueden
ser, por ejemplo, las armas o los skins del mismo: imagina un juego de rol al
estilo de Final Fantasy en el cual puedes customizar a tu personaje, comprar,
vender y obtener distintos objetos. Imagina ahora que dichos objetos no tienen
una existencia limitada dentro del videojuego en cuestión y su guión, sino que
tienen un valor real en el mundo; que encontrar un material extraño para forjar
un arma en tal o cual escenario puede representarte un ingreso en activos
digitales si encuentras a otro jugador que este interesado en dicho material.
Por otro lado, piensa que, al forjar algo con dicho material, aquel objeto será
único en todo el mundo del juego y te pertenecerá únicamente a ti.
O, por poner otro ejemplo, podrías jugar un videojuego en el que se te pague
dinero por cumplir ciertas misiones o lograr algunos objetivos. Y no estamos
hablando de dinero imaginario perteneciente al juego y nada más, sino de activos
digitales reales, transaccionables en el mercado. Técnicamente, denominaríamos a
este tipo de proyectos P2E: play to earn; juega para ganar. ¿Un ejemplo real?
Axie Infinity: podrías dedicarte a ser un buen jugador, cazar, criar y
coleccionar seres en el mundo propuesto por dicho juego, recibir la criptomoneda
nativa de aquel mundo (Smooth Love Posion), intercambiar la misma por dinero en
tu exchange, e ir con ese dinero a comprarte un helado. Cosas que no puedes
hacer con tu Resident Evil de toda la vida.
Todo esto, por supuesto –-lo diremos una vez más–- construido y haciendo uso de
las características de aquella tecnología que llamamos blockchain. Aquellos
objetos que, en nuestro ejemplo, consigas en el juego, serán realmente tu
propiedad, y esta propiedad y su estado existirán en una cadena de bloques; será
información real existente en la red: intransferible mientras así lo quieras,
auditable, segura, inmutable.
En definitiva, esta transposición del mundo del gaming a blockchain permité,
entre otras cosas, proyectos de juego capaces de crear sus propios ecosistemas
económicos. Y, además, dichos proyectos ––heredando, como hemos dicho, el ethos
del ecosistema crypto–- suelen tender muy fuertemente hacia una participación
activa de todos los jugadores a la hora de tomar decisiones acerca del proyecto
y de los caminos que deban tomarse. Cosa que, por supuesto, esta muy lejos de
suceder cuando juegas a un videojuego producido por una compañía tradicional en
la cual no tienes ni voz ni voto. Hablamos, en resumen, de juegos con un enorme
potencial de crear auténticas comunidades entre sus usuarios.
¿Tienen futuro los videojuegos en blockchain?
Creemos que sí. Sin embargo, no vamos a mentirte: aún la cosa esta en sus
comienzos. Por un lado, esto es una gran noticia, pues nada mejor que llegar
temprano a algo que, de salir bien, puede convertirse en un gran, gran mundo en
el futuro. Por otro lado, existen dudas y contras con respecto al gaming web 3,
ya que todo esta en un estado bastante embrionario.
Existen, por ejemplo, varios formatos de funcionamiento: play-to-earn, sobre el
cual ya hablamos; move-to-earn, en donde tienes que moverte para generar
ingresos; create-to-earn, en donde debes crear contenido dentro de un videojuego
para recibir recompensar, y más. ¿Pero es toda esta efervesencia realmente
sostenible a lo largo del tiempo? Principalmente: ¿cómo lograr que este tipo de
conceptos no se transformen simplemente en una herramienta para ganar dinero
facil y que, por el contrario, combinen dicha posibilidad con juegos de calidad
tanto técnica como narrativa?
Otra dificultad a superar es aquella relacionada con la interoperabilidad:
lograr que universos de juegos distintos puedan tener interacciones y
transacciones entre sí.
Por debajo de todo esto, un problema central que debe agregarse es el de la
seguridad. Cada videojuego tiene su propia arquitectura, su propio diseño, sus
propiar reglas. Hay muchos factores que deben coordinarse y tenerse en cuenta
para evitar actitudes o ataques maliciosos. Al fin y al cabo, estamos hablando
de proyectos con el potencial de crear ecosistemas económicos reales que pueden
convertirse en objetivo de personajes con intenciones no del todo éticas y que
–-agregamos–- como todo espacio económico se ve supeditado a fenómenos como la
inflación, la falta o superabundancia de liquidez, etcétera.
Y, desde ya, existe una cuestión que ya hemos nombrado por encima: la falta,
todavía, de un juego que realmente rompa con todo y marque un antes y un
después; que logre combinar una gran historia bien narrada, un buen nivel
gráfico, una estructura técnica sólida y una base de usuarios nutrida y
saludable. Dicho hito, creemos, aún no se ha logrado.
Por último, podemos señalar un hecho que quizás pase desapercibido pero es de
gran importancia: en esos juegos que, a su vez, crean espacios económicos en los
que se compra, se vende y se llevan a cabo transacciones reales, siguen
existiendo las mismas reglas que en la blockchain; entre ellas, los fees. En
definitiva: los proyectos de gaming se encuentran a merced de las fluctuaciones
de los costos de transacción. Imaginemos un escenario en el cual, por distintos
motivos, el gas suba a 50 dólares. El 99% de los jugadores, muy probablemente,
se vería paralizado y decidiría no realizar ningún movimiento. En definitiva,
los videojuegos desplegados en blockchain heredan el problema de la
escalabilidad.
Pero este último problema, estructural y vital, tiene solución. Esperamos que
sepas de qué estamos hablando.
Arbitrum al rescate
Entender cómo Arbitrum se relaciona con el ecosistema de videojuegos es bastante sencillo. Debes tener en cuenta, primero, que Arbitrum ofrece, entre otros, dos productos principales: Arbitrum One y Arbitrum Nova (sobre los que puedes leer más en este artículo). Si bien la mainnet One ya te ofrece la posibilidad de realizar transacciones en Ethereum a costos muchísimo más baratos que los nativos, Nova reduce todavía más dichos costos entregando a cambio un muy mínimo porcentaje de seguridad. Y es esta red, Arbitrum Nova, la que ofrece el entorno perfecto a la hora de desplegar proyectos basados en gaming que, sin los requerimientos de seguridad absoluta ofrecidos por One (quien hereda la seguridad nativa de Ethereum), pueden sacar provecho de costos bajísimos a la hora de llevar a cabo transacciones en la red. Por lo tanto, cualquier desarrollados de videojuegos que utilice dicho servicio de Arbitrum obtendría:
- Escalabilidad y velocidad
- Costos mínimos de transacción
- Compatibilidad completa con la EVM
- Seguridad heredada casi completamente de Ethereum
Por otro lado, con Arbitrum Orbit (puedes leer más aquí
al respecto) ofrece la
posibilidad de crear tu propia cadena, con tus propias reglas y tus propios
parámetros pero mateniendo todos los beneficios de eficiencia y economía
brindados por Arbitrum más la robustez y la seguridad nativas. Y esto,
nuevamente, ofrece un mundo de amplias posibilidades para los desarrolladores de
juegos que, de esta manera, tampoco dependen de las decisiones de la DAO (quien
gobierna, en definitiva, lo que sucede tanto en One como en Nova, pero no así en
las creaciones customizadas de Orbit).
En definitiva, los desarrolladores de videojuegos deben elegir a la L2 que les
permita llevar a cabo las transacciones más eficientes y baratas y que posean a
su vez el stack tencnológico con más ventajas. Arbitrum, por su lado, no se
detiene a la hora de encarar distintas acciones que lo consoliden como la
primera opción dentro del mundo del gaming y que amplíen el catálogo de
videojuegos de su ecosistema (el cual puedes consultar aquí
mismo)
Un claro ejemplo de estos intentos es el denominado Gaming Catalyst
Program,
proyecto que, presentado en marzo y aprobado en junio de este 2024, destinará
más de 200.000.000 de ARB en fomentar el desarrollo de videojuegos dentro del
ecosistema de Arbitrum, pudiendo entregar, en el contexto del mismo, hasta medio
millón de dólares a los proyectos aprobados.
¿Y qué se podría lograr con un entorno totalmente escalable como el que puede
proporcionar Arbitrum? Por ejemplo, podrían crearse juegos de mundo abierto y
experiencia multijugador de gran magnitud, ya que los costos y la eficiencia a
la hora de manejar grandes cantidades de transacciones que deben ser inscriptas
en la cadena de bloques se vería solucionada; por otro lado, también podría
acelerarse la interconexión entre los distintos ecosistemas, permitiendo que, de
desearse, varios videojuegos con universos separados puedan relacionarse entre
sí.
Para seguir profundizando acerca de esta temática con un caso emblemático –-Axie
Infinity–- te recomendamos, además, que escuches nuestro podcast dedicado a este
asunto, el cual puedes encontrar haciendo click aquí
Últimos consejos:
Decidirse a competir por un grant es una gran idea, pero también es importante tener en cuenta que se trata de un proceso muchas veces engorroso, difícil y que requerirá de muchas aptitudes y de una gran felxibilidad a la hora de enfrentar distintos desafíos. Desde nuestra experiencia, te dejamos algunos breves consejos:
- 1. Aprende a tolerar la frustración: sería hermoso presentar una aplicación, esperar unos días y recibir el OK por parte de los allocators, pero esto no suele suceder así. No solo es normal que debas realizar muchos cambios en tu propuesta, repensarla y defenderla, sino también que, simplemente, no logres el grant. Sigue intentando y aprendiendo de la experiencia.
- 2. Se realista: es probable que a la hora ponerte a redactar tu propuesta empieces a querer volar alto, prometas grandes cosas y te veas tentado en volcar cada una de las ideas que se te vienen a la mente. Esto debería evitarse. Trata de mantenerte en tus casillas y elaborar una propuesta que sea competitiva y ambiciosa, pero también coherente y realizable.
- 3. Se transparente: siendo un principio básico de la web3, deberías entonces mantenerlo. No dejes nada esencial al funcionamiento del proyecto fuera de la vista, pues luego deberás rendir cuentas de aquello. Se totalmente claro en cuanto a los tiempos, los objetivos, la financiación y demás detalles estructurales de tu propuesta.
- 4. Piensa bien los tiempos: así como debes ser realista a la hora de lo que prometes, tienes que mantener los pies en la tierra cuando manifiestes en cuánto tiempo planeas cumplir lo prometo. De nada sirve proponer objetivos lógicos y plazos de tiempo imposibles de cumplir. De nuevo: más vale la honestidad que, en caso de conseguir el grant, fallar en tus deliverables y milestones.
- 5. Estudia el terreno: es decir, profundiza acerca del proyecto, protocolo o sitio en donde planeas meterte. ¿Están buscando algo que tú puedes darles? ¿necesitan algo que aún no saben que necesitan y tú puedes ofrecérselo? ¿se trata de un lugar confiable? ¿se alinean sus objetvos y su ethos a los tuyos y a lo que pretendes lograr? Indaga en el terreno. Es un capital inapreciable a la hora de ofrecer una propuesta convincente.
- 6. Conoce y hazte conocer: conectado con lo anterior, te sugerimos que antes de lanzarte con una propuesta mojes un poco los pies en la comunidad en cuestión: participa en el foro, preséntate, mide el pulso de, por ejemplo, la DAO en la que te encuentras, conoce sus intereses, problemas, aspiraicones y potencialidades, pide ayuda, pregunta, busca feedback. En definitiva: no suele ser la mejor idea aparecer de la nada.
- 7. No te obsesiones: así como debes estar atento a muchas cosas, también es importante que te relajes. No pasa nada si sientes que tu inglés no es 100% perfecto, si no sientes que eres el Dios de la programación y el conocedor de cada secreto de Solidity, si no comprendes absolutamente todos los aspectos del protocolo de tu interés, si no te sientes un experto en cada materia de la web3, si tu proyecto no es mainstream o no se alinea con lo que "esta de moda", si el mercado esta bullish o bearish. En definitiva: no esperes a que se cumplan diez mil expectativas ni esperes al momento absolutamente perfecto, porque no llegará nunca.
- 8. Conoce tu proyecto: no se trata simplemente de escribir algo de la noche a la mañana. Es importante que estés seguro de lo que propones; que pienses, por ejemplo, en todas las preguntas que podrían hacerte con respecto a tu propuesta; que de antemano sepas identificar los puntos más altos y los puntos más flojos de tu application. Lo que pueda ser cambiado y mejorado, mejóralo; si no, piensa de antemano cómo vas a defender tu posición.
- 9. ¡Empieza por Arbitrum!